
Cómo funciona la ITV: Todo lo que necesitas saber

En este artículo te explicamos paso a paso cómo funciona la ITV, qué revisan exactamente y cómo puedes prepararte para afrontarla sin sorpresas.
La ITV no es un examen para conductores, sino una verificación técnica del vehículo. Y aunque tiene sus exigencias, con un poco de información y algo de preparación, es fácil de superar.
¿Qué es la ITV y por qué es tan importante?
La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es una obligación legal en España para todos los vehículos, y su objetivo es simple: comprobar que el coche es seguro para circular y que no contamina más de lo permitido. Se trata de una medida que protege tanto a los conductores como al resto de usuarios de la vía.
Cada tipo de vehículo tiene sus propios plazos. Por ejemplo, los turismos particulares deben pasar la primera ITV a los 4 años desde su matriculación. A partir de ahí, cada dos años hasta cumplir 10 años de antigüedad, y después, una vez al año.
¿Qué se necesita llevar a la ITV?
Antes de hablar del proceso, asegúrate de acudir con la documentación necesaria:
- Permiso de circulación
- Ficha técnica o tarjeta ITV
- Seguro del coche (normalmente se consulta online, pero es mejor llevar un justificante por si acaso)
Sin estos documentos, no podrás realizar la inspección.
Así es el proceso de la ITV: paso a paso
La ITV dura entre 15 y 20 minutos. No necesitas bajarte del coche, ya que el técnico te dará instrucciones desde el inicio. Aquí tienes el recorrido habitual:
1. Identificación del vehículo
Cuando llegas, el técnico te pedirá la documentación y verificará que todos los datos (matrícula, marca, modelo, número de bastidor) coincidan con los del coche. Este control evita fraudes o errores administrativos.
2. Revisión exterior e interior
El técnico hará una inspección visual rápida para comprobar que todo está en su sitio y en buen estado:
- Luces delanteras y traseras
- Retrovisores, limpiaparabrisas, matrícula visible
- Parabrisas sin grietas
- Puertas que abren y cierran correctamente
- En el interior, se verifica el estado de los cinturones de seguridad, asientos, y el cuadro de mandos
Pequeños fallos, como una bombilla fundida o una matrícula mal fijada, pueden marcar la diferencia.
3. Prueba de frenos, luces y señalización
Usando equipos especializados, se analiza:
- La alineación y potencia de los faros
- El funcionamiento de todas las señales luminosas (intermitentes, luces de freno, marcha atrás)
- La eficacia de los frenos mediante una prueba con rodillos
También comprobarán que el claxon suene correctamente y que no haya testigos de error encendidos en el cuadro.
4. Control de emisiones contaminantes
Según el tipo de motor, la prueba de emisiones varía:
- En motores diésel, se mide la opacidad del humo al acelerar
- En motores gasolina, se analiza el nivel de gases contaminantes y el funcionamiento del sistema de combustión
Es fundamental que el coche esté bien caliente para esta prueba. Si el motor está frío, los resultados pueden ser peores de lo normal.
5. Revisión en el foso
Por último, el técnico observará el coche desde abajo para revisar:
- El estado del escape y posibles fugas
- El desgaste y presión de los neumáticos
- La dirección y suspensión
- El estado general del chasis y posibles óxidos o daños estructurales
Este paso suele ser el más rápido, pero es donde se detectan algunos de los fallos más graves.
¿Qué pasa si no apruebo?
Al terminar la revisión, te darán un informe con el resultado:
- Favorable: puedes seguir circulando hasta la próxima ITV
- Favorable con defectos leves: puedes circular, pero se recomienda corregir los fallos
- Desfavorable: el coche tiene fallos importantes que deben solucionarse. Tendrás un plazo limitado para arreglarlos y volver a pasar la ITV sin pagar de nuevo (normalmente entre 15 y 30 días)
- Negativa: el vehículo no puede salir de la estación por sus propios medios; tendrás que llevarlo en grúa al taller
Consejos para ir preparado
- Haz una revisión previa en el taller si tu coche tiene años o sospechas de fallos
- Revisa las luces, neumáticos, frenos y limpiaparabrisas
- Lleva el coche limpio, tanto por dentro como por fuera (los inspectores lo valoran)
- No esperes al último día: si algo falla, tendrás tiempo para corregirlo



